Familia que sueña, escribe y aporta

Una familia funcional se construye desde adentro, la Familia Morris Rodríguez lo hace con creatividad, ilusión y tesón; su concepto de “Familia de Escritores”, que reúne a padre, madre e hija, mostrado el último viernes en Ciudad Librera (casa cultural), nos entrega no sólo valiosos libros sino, también, un aporte ciudadano: la construcción de un camino autogestionario en cultura.

 

La editorial Legado Warmi ha puesto en circulación los libros de la familia: “La noticia inversa” de Richard Morris Riofrío (el padre), “Un Propósito, un emprendimiento” de Diana Rodríguez Rodas (la madre) y “Érase una vez en Moore” de Kiara Morris Rodríguez (la hija).

En la presentación en Ciudad Librera, el padre, Richard, periodista y autor, tomó primero la palabra, nos sorprendió comentándonos que el concepto familiar se va incrementar con un nuevo participante, ya que su nieto Liam Campos Morris, de solo 9 años, ha escrito un cuento titulado “Cola loca”, el cual ya está en imprenta. Agregaría que otra hija suya ha diseñado las portadas de los libros de Diana y Kiara. Luego, se refirió, brevemente, a su novela de ficción, la historia de un niño que quería ser periodista en los duros años 80 del siglo pasado, para luego presentar a su esposa y a su hija. El padre enfatiza que lo que los moviliza es el profundo deseo de llegar a cada familia con un mensaje que inspire a reencontrarse con la lectoescritura. Una manera tan sencilla, incluso casera, de culturizarse y culturizar a nuestra sociedad.

Prosiguió la jornada con la madre, Diana, abogada y autora, empezó por referirse al acto de escribir que, en buena cuenta, es una terapia de sanación, para luego dar detalles de su libro, en suma, convertir una misión de vida en realidad, sirviendo a la comunidad. Además, no olvidemos que si somos útiles el universo confabula para que sigamos estando por más tiempo sobre esta bendita Tierra. Interesante la analogía que hizo sobre estar más pendientes de tener un celular última generación mientras, personalmente, seguimos en una versión antigua, diría caduca. Es decir, no buscamos evolucionar. En tiempos de IA, enfatizó que nosotros podemos potenciar nuestra inteligencia emocional. Tranquilamente ella puede ser coach emocional.

Como no podría ser de otra y como todo padre ansía (que su hijo lo supere) Richard presentó orgulloso a Kiara, obvio, quien no va sentir orgullo de una hija creadora, que busca expresarse, ahora, escribiendo, y quizás más adelante con otro arte, y que esa decisión la está llevando a consideraciones a nivel país, como son sus designaciones como Embajadora del Bicentenario del Perú y Mensajerita de la Paz por la ONU. Admirable el inicio para una escritora, independientemente de su edad.

Kiara, de 13 años, en su corta trayectoria, cuenta con un primer libro que ya va en la segunda edición y que ha sido adaptado al teatro y al cine. Su narrativa es considerada como “lúdica y a la vez profunda, pinta a una niña que, como ella, enfrenta el mundo con valentía y creatividad”. Lo que no dudo, es que ya, ella misma, está haciéndolo. Paso a explicarme porque digo esto. Kiara dio detalles de su libro, que trata sobre mujeres que salen adelante con sus emprendimientos, proviniendo de distintas clases sociales, y, cuando, se refirió a la gestación de su obra, pasó a protagonizar, de alguna manera, el caso de una joven mujer que sale adelante, cristalizando un proyecto, literario, pese a contratiempos y dificultades.  

 

Comparto al final, la presentación en su totalidad de este concepto entrañable; quiero culminar comentando que la Familia Morris Rodríguez se presentará en Ferias de Libros de Cieneguilla, Tumbes, Piura, Tacna, en la FIL de Lima y quizá en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, que, junto a la Feria Internacional del Libro de Bogotá y la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, es de las más importantes del continente. En éstas dos últimas ya han participado esta familia ejemplar. Y si la FIL de Lima no puede competir con ellas, sobre todo por presupuesto, tiene una Familia cultural que difícilmente puedan presentar las otras, lo cual constituye un orgullo y un ejemplo a seguir.

 

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José Antonio Arias

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